sábado, 31 de marzo de 2012

Elisabeth Eidenbenz y la Maternidad de Elna

Hace unos días tuvimos en la biblioteca la exposición “La Maternitat d’Elna, homenatge a Elisabeth Eidenbenz”. Supongo que muchos de vosotros ya conocéis la historia de esta valiente mujer.  Yo admito que había oído hablar de ella pero no conocía los detalles de su historia y, después de la exposición y de leer el libro de Assumpta Montellà La Maternitat d’Elna: bressol dels exiliats, reconozco que me emocioné.
A principios de 1939 las tropas franquistas tomaron Cataluña y cerca de medio millón de republicanos marcharon a Francia exiliados. Cuando pasaban la frontera francesa eran conducidos de inmediato a los campos de concentración franceses, principalmente a los de Argeles y Barcarés.  Allí malvivieron encerrados en alambradas situadas encima mismo de las playas, sin apenas alimentos, muertos de frío y expuestos a las enfermedades y a la falta de higiene. Las mujeres embarazadas daban a luz en las cuadras municipales y después volvían con sus hijos recién nacidos a la misma playa.  En el libro de Assumpta Montellà hay algunos relatos desgarradores de madres que vivieron aquel infierno:

«Hi havia una mare que no tenia llet i el nen plorava de gana dia i nit. Quan es rendia de tant plorar, s’adormia i ella l’escalfava amb el seu cos. Les mantes que tenien encara estaven xopes daquells dies tan dolents de febrer. Quan sortia el sol, enterrava el nadó a la sorra fins deixar-li fora només al caparró. La sorra li feia de manta. Però al cap duns dies el nen es va morir de fred i de gana. Jo estava embarassada i només de pensar que el meu fill naixeria en aquell infern ja em desesperava.» Mercè Domènech (Portbou, 2004).

Elisabeth Eidenbenz, nacida en Zúrich en 1913, colaboraba en tareas de ayuda humanitaria en Perpiñán,  pero cuando descubrió la situación de estas madres no dudó en pedir ayuda a la Asociación de la Ayuda Suiza a los Niños y a la Cruz Roja Internacional, y de esta manera alquilar, rehabilitar y adaptar un castillo  situado a las afueras de Elna. Allí montó una Maternidad, en la que contaban con 2 o 3 enfermeras y puntualmente con un médico y una comadrona.  Nacieron 597 bebés con su ayuda y se quedaban allí hasta que tenían 4 meses o incluso más. En abril de 1944 el ejército alemán obligó a Elisabeth a cerrar la Maternidad.
¿No os parece una historia increíble? A mí sí. Increíble, valiente y maravillosa.

jueves, 29 de marzo de 2012

¿Por qué Historias de papel y más?

Trabajo en una biblioteca pública y ésto me hace estar en contacto con dos de las cosas que más me gustan: los libros y las personas. Siempre he pensado que todos los libros esconden una maravillosa historia dentro de ellos y que están deseando que los abras para explicártela. Opino que con las personas pasa exactamente lo mismo. Todos y todas escondemos dentro de nosotros, no una, sino muchas, muchísimas historias y también tenemos en muchas ocasiones esa necesidad de explicarlas a los demás.
Voy a intentar compartir con vosotros en este blog esas historias que me llegan cada día y que siempre, de una manera u otra, están relacionadas con algún libro.

Me encantaría que me explicarais también las vuestras, ya sabéis, Historias de papel y más..